Diario de Esencia | Entra en mi universo
- Ana Paula Rivas
- 20 oct
- 3 Min. de lectura
Actualizado: 14 nov
Soy una exploradora de lo invisible: la verdad que habita en la naturaleza, el significado que se esconde detrás del arte y la belleza, la mística que envuelve los rituales de la vida cotidiana.
Más allá de los sentidos
A lo largo de mi vida, mis exploraciones han sido un diálogo entre una sabiduría intuitiva y un entendimiento estructurado, entre lo racional y lo místico. Para mí, la creatividad es el puente entre estos dos mundos, una forma de trascender la lógica y abrirse a la sabiduría del corazón.
Es un lugar donde el mundo abstracto de las ideas se encuentra con lo tangible de la materia, donde lo invisible se vuelve visible y lo ordinario tiene algo de mágico. Sin embargo, siempre me he preguntado: ¿cómo mantener vivo lo invisible?
Hay un momento, silencioso y casi imperceptible, en el que las perspectivas cambian, donde los detalles cotidianos revelan su magia. Todo comenzó con un simple impulso: captar la belleza antes de que desaparezca. De pequeña, coleccionaba lo que encontraba —flores, plumas, fragmentos de papel. Pero pronto comprendí que lo que realmente me conmovía no podía retenerse: la belleza siempre estaba en otro lugar — en la luz del sol, dibujando sombras en la pared, en el aroma de la cocina de mi abuela, en los sonidos de la naturaleza temprano por las mañanas.
Estos detalles efímeros se convirtieron en la base de mi sensibilidad — despertando la noción de que lo bello no vive en lo que se posee, sino en la manera de percibir el mundo. Con el tiempo, esta sensibilidad se volvió una práctica; destilar lo que se esconde detrás de todo lo que nos rodea.
Mi trabajo ahora habita en ese espacio entre lo visto y lo sentido — donde la forma se convierte en significado, y el significado se convierte en experiencia.
Crónicas de Esencia: un espacio vivo de consciencia
Crónicas de Esencia nació de esta búsqueda — darle vida a lo invisible.
No es una revista, ni exactamente un blog personal, sino un espacio en constante evolución donde traduzco lo que siento en palabras, imágenes e ideas.
Un lugar donde la belleza se convierte en lenguaje y la consciencia se convierte en forma.
Aquí, la creatividad se trata de ver más allá. Se trata de revelar la esencia y traer a la luz capas ocultas. Cada historia que encontrarás aquí pertenece a una de estas cuatro constelaciones — diferentes formas de percibir el mundo:
El lenguaje del mundo interior.
Una colección de reflexiones y confesiones — las historias que me cuento a mí misma, y al silencio que me escucha. Donde la emoción se convierte en narrativa y la vulnerabilidad en claridad.
Una meditación sobre los espacios y la energía que los habita.
Arquitectura, ciudades, interiores y paisajes naturales — cada lugar guarda una vibración, un recuerdo, una esencia esperando ser destilada. Aquí exploro cómo hablan — no a través de la forma, sino a través de la atmósfera.
Una conversación continua entre lo visible y lo intuitivo.
Ensayos sobre belleza natural, arquetipos y rituales, formas de vida y lo sagrado de lo cotidiano. Un diario de despertares — donde la filosofía se encuentra con el aroma del café, y la contemplación con la luz del sol.
Una manera de develar la intención creativa.
Historias de artistas, diseñadores y creadores que moldean significado con sus manos — se trata de la creación como consciencia y la belleza como verdad.
Un nuevo mapa de percepciones
Juntas, estas cuatro series forman Crónicas de Esencia — un atlas vivo de la percepción, un mapa de historias que te invita a hacer una pausa, a mirar más cerca, a sentir más allá de lo superficial.
Espero que, mientras lees y recorres estas narrativas, encuentres ecos de tu propia esencia reflejados en ellas — un recordatorio de que la belleza no es lo que vemos, sino cómo vemos.
Este es un espacio para sentir, recordar y empezar de nuevo.
Acompáñame en el recorrido
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